La busqueda de uno mismo

Creo que no somos pocos los que estamos en la eterna búsqueda de un lenguaje propio y de como mostrar lo que vemos a través de ese filtro llamado “Yo”.

Es por eso que la fotografía como en cualquier rama del arte y la expresión se desarrollan trabajos netamente personales.

Considero a la fotografía, un placer solitario y único, subjetivo y enredado como nuestra personalidad misma, quizás hoy disfrutemos fotografiar la sonrisa de un bebe y mañana deseemos mostrar nuestro dolor por medio de la imagen de un panda muerto.

El estilo de cada fotógrafo nace de la personalidad misma, no hace falta buscarlo, esta ahí mismo en cada manera personal de sentir los acontecimientos y las cosas, en la personalidad misma. El problema surge de como plasmarlo de la mejor manera.

Cuantos de nosotros soñamos con que una imagen nuestra totalmente inédita sea reconocida sin necesitar de nuestra firma al pie de la obra…

Y en eso estamos.

En tiempos difíciles en que todos somos cazadores de imágenes.

A veces, suelo pensar en cuantos fotógrafos reconocidos que perduran en el tiempo serían famosos si vivieran estos tiempos competitivos y diversos donde las fotografías y la información saturan los sentidos.

El génesis de todo esta en la creatividad pura, en mirar para adentro.

Cuando camino solo, veo las cosas de una manera diferente de cuando voy con amigos ríendo, por eso me pregunto si es realmente bueno para el desarrollo salir en grupo a fotografiar, muchas veces sin rumbo y sin tiempo de digerir por que estamos obturando, tomamos cientos de fotos y estoy casi seguro que hay muchas que no tienen explicación mas allá del gusto por la estética de esa imagen.

Considero que una obra sin concepto es simplemente un capricho estético, coleccionismo puro, una foto de una puerta vieja más, es una simple estampilla en nuestro banco de imágenes y lo peor que no es una de las difíciles.

Deseo poder “escribir” cada obra.

La película o el sensor debe ser como el papel blanco frente a un escritor donde desde su esencia crea partiendo de la nada o mejor dicho, de nada mas que su imaginación.

Casi siempre eso no sucede y mucho menos en salidas donde se suceden motivos al azar, donde fotografiamos “lo que hay” de la mejor manera que podemos y con el toque personal pero con límites bien definidos, podemos recortar y componer a gusto pero siempre con la limitación del motivo tornándose algo más documental de lo que parece.

Con el pasar del tiempo cada vez extraño mas mis tiempos de niñez cuando soñaba despierto con los ojos cerrados hasta dormirme, hoy pretendo cerrar los ojos imaginar una imagen que represente mis sentimientos a partir de la nada, abrirlos y salir corriendo a realizarla como sea, muchos fotógrafos fueron criticados por este hecho, pero es la única forma de recrear el alma con un estilo propio y con una única limitación la imaginación misma, asumiendo que la técnica esta asimilada.

De todas formas prefiero ser un mediocre sensible que un técnico insensible.

Thoso.